No es falso, que las dietas milagro, suelen prometer resultados garantizados a una gran velocidad, así que podría ser una pista para saber cuáles son. Pero eso no tiene por qué implicar que esa característica, el perder peso rápidamente, sea negativo o que no ocurra con otro tipo de estrategias nutricionales razonables.

El año pasado, una revisión publicada científica llamada Myths, Presumptions, and Facts about Obesity, en la que se consiguió saber con precisión una gran cantidad de mitos y presunciones sobre la obesidad. Desde entonces se han publicado un par de estudios que son útiles para profundizar en este tema.

En este ensayo los científicos, pusieron a dieta a 200 personas (mediante una sistemática de sustitución de comidas), la mitad de ellas con un programa “rápido” y la otra mitad con uno “gradual” (36 semanas). Cabe destacar que tras finalizar este periodo , un mayor porcentaje de personas del primer grupo (el “rápido”), consiguió el objetivo de adelgazamiento fijado.

Más adelante, todos los que continuaban en el estudio abordaron una segunda fase en la que siguieron un programa de mantenimiento de peso durante 3 años. Al finalizarla, la mayoría habían recuperado gran parte del peso perdido, pero no se apreciaron diferencias significativas de peso entre las personas de ambos grupos.

El segundo estudio es “Weight-loss maintenance for 10 years in the National Weight Control Registry” (2014), un trabajo de investigación basándose en los datos del National Weight Control Registry (que recopila información de unas 10.000 personas que han perdido más de 15 kilos y lo han mantenido durante al menos un año).

En este trabajo los investigadores analizaron los datos de un grupo específico de casi 3000 personas, aquellos que habían mantenido la pérdidas de peso durante mucho tiempo, diez años o más; es decir, los que que podían considerarse “modelo a seguir”. No estudiaron de forma específica la velocidad de la pérdida de peso inicial, pero sí la evolución del peso y los cambios de comportamientos. Y se dieron cuenta que aquellos que mejor mantenían el peso eran los que más pérdida de peso inicial habían tenido.

Básicamente, lo más importante es la calidad y no la cantidad. Cuanto más peso perdamos sin control, más factura nos acabará pasando cuando suframos las causas del efecto rebote. Todas ellas normalmente solo sirven para conseguir pequeñas pérdidas de peso. Y, en este caso sí, un genial y maravilloso efecto rebote.

Fuente: mujereslindas.es

1. Podemos ser mamás.

2. Contamos con nuestras infalibles "armas de mujer".

3. Tenemos la habilidad de entender todo sin necesitar un contexto.

4. Somos algo más que un título universitario.

5. Podemos llevar taconazos.

6. Las mujeres vivimos más.

7. Las mujeres somos mejores comunicadoras.

8. Tenemos un tremendo instinto maternal.

9. Nuestros looks y accesorios pueden ser infinitos.

10. Estamos siempre en contacto con nuestros sentimientos.

11. Somos multi-tarea.

12. Los artistas se inspiran en nosotras. Somos sus musas.

13. Teñirnos el pelo es algo super normal en nosotras.

14. Muchos de los mejores personajes de ficción son mujeres.

15. Somos mejores conductoras.

-Los vaqueros mejoran con el uso, tanto en comodidad como en aspecto. Recuerda que los inventó Levi Strauss a finales del siglo XIX para que mineros y agricultores los utilizaran como indumentaria de trabajo.

-Si los lavas en la lavadora se deforman y encogen, por lo que a la hora de ponértelos tendrás que tumbarte en la cama o saltar sobre un pie para lograr abrocharlos.

-Al lavarlos pierde el color inicial con el que los compraste, incluso si lo haces con agua fría.

-Los pantalones vaqueros acumulan las mismas bacterias se use dos semanas o 450 días. Un estudio realizado por la Universidad de Alberta en Canadá lo demuestra.

-Debemos pensar más en la sostenibilidad del planeta. Lavar un par de vaqueros consume cerca de 3.500 litros de agua, después de dos años de uso y lavándolos una vez a la semana. Para que te hagas una idea, una ducha de cinco minutos consume 50 litros y una lavadora normal puede llegar a consumir hasta 20 litros.

Las emociones en muchas ocasiones no se pueden controlar, por lo que decir “te quiero” por primera vez puede llenar la cabeza de dudas y miedos. Pero la realidad es que lo mejor es dejar que la relación de pareja fluya y que los pasos sean firmes.

Aunque no hay un tiempo exacto para decir te quiero, lo mejor es esperar a estar seguro de que esa persona realmente nos hace sentir todo este amor. Lo mejor es decir “te quiero” cuando estén totalmente seguras de sus sentimientos.

Cada relación tiene su ritmo propio, por lo que no es lo mismo tener una pareja de hace años que iniciar la relación con alguien nuevo. Lo mejor es elegir un momento adecuado para decirlo.

Es necesario des la cara para decir algo tan importante. Tampoco por mensaje de texto, whatsapp o teléfono. Lo mejor es disfrutar del momento en pareja y si ambos están enamorados, el “te quiero” saldrá de manera natural.

Elige tu sombrero según el tipo de cabeza que tengas. Si debemos elegir unas gafas de sol según el tipo de rostro, un bolso según el tipo de cuerpo, también un sombrero según el tipo de cabeza.

Cada sombrero tiene su ocasión. Olvídate de llevar sombrero o pamela con vestido para una fiesta de noche. Apuesta por llevar sombreros cuando lleves un vestido sencillo o un traje chaqueta.

La confianza a la hora de llevar tanto el sombrero como cualquier complemento es básico. Siéntete guapa y segura, no tengas miedo y olvida tus complejos.

Una chica nunca tiene suficientes pintalabios rojos. Es momento que el planeta y el Universo mismo sepa nuestra verdad, nuestra pasión por unos labios vistosos y atractivos nos trae algunos problemas como por ejemplo la facilidad con la que identifican que taza es tuya en el desayuno, la huella que dejan tus labios, el pintalabios siempre enfoca el resto del vestuario, no puedes compartir la botella de agua, antes de sonreír hay que verse en un espejo, ¿sigo llevando pintalabios? la frase de todas las citas, nunca tienes los pintalabios suficientes, siempre tienes justificante para comprar uno nuevo, la compra de un pintalabios es un nirvana total, hay que ser elástica para probarse ropa blanca, pintarse los labios soluciona cualquier otro problema.

Creo que no hay nada más incómodo que una mini que no te permita moverte con tranquilidad. En algunos países hasta esta prohibido para evitar violaciones dicta el régimen, no obstante esta prenda puede con toda época y se ha hecho fuerte ante cualquier miramiento. Claro que hay que saber en que momento y donde es adecuado lucir las piernas. Se dice que en tiempos de crisis aumentan las ventas de pintalabios y también que las minifaldas. Sea cultural o por economía, date el gusto, las minifaldas no conocen de edades, se adaptan y lo importante es que te sientas cómoda y expresiva.